domingo, 26 de junio de 2011

Revista ark, 2/2002 Bienal BA 2001






Nota publicada en la Revsta ark, de Finlandia, referida a a la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires 2001.







La Nación Arquitectura. Bienal BA 1998

VII Bienal de Arquitectura BA/98

Medallas y besos

Miércoles 02 de diciembre de 1998 | Publicado en edición impresa
Medallas y besos
Francis Rambert entrega a la joven Ana Guzzo el premio La Nación.

El martes 26 de noviembre último se entregaron todos los premios de los concursos de la VII Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires (de los cuales informó este suplemento en su último número).

Los premios del concurso para levantar un hotel de categoría internacional frente al lago Espejo, en Villa La Angostura, en la zona del Parque Nacional Nahuel Huapi, provincia del Neuquén, fueron otorgados por un jurado internacional. Después de largas deliberaciones y no pocas polémicas, el jurado, integrado por los arquitectos alemanes Josef Kleihues y Wilhelm Kücker, Hans Hollein (Austria), Massimiliano Fuksas (Italia), César Pelli y Stanley Tigerman (EE. UU.), Augusto Pantarotto y Luis J. Grossman, Jorge Glusberg y los representantes del grupo hotelero promotor eligió los trabajos presentados por Matti-Ragaz-Hits Architects (Liebelfeld, Suiza), ganadores del primer premio; Edward Mills & Associates (Nueva York, EE. UU.), galardonados con el segundo premio, y Guido van Oyen, Christophe van Oyen Dominique Dufait (Bélgica), ganadores del tercero.

El primer premio resuelve con helvética prolijidad el edificio principal en una planta cuadrada de 40,50 metros de lado. Dos pisos se destinaron a habitaciones con un espacio abierto en el centro, y en la planta baja, de doble altura, se localizaron áreas de apoyo para los pasajeros.

La volumetría del segundo premio conforma una amplia curva, que tiene un perfil de media luna con la parte cóncava orientada hacia las vistas del lago.

Por fin, el tercer premio adopta la forma de un largo volumen perpendicular al borde del lago, del cual emergen dos brazos con habitaciones que miran hacia la orilla.

En todos los casos, la altura de los edificios es escasa (no exceden de tres o cuatro pisos) y se respetaron los árboles existentes en el terreno, que tiene 100 metros de frente, sobre la misma costa del lago Espejo, y 200 metros de fondo, con una suave pendiente ascendente.

Códigos arquitectónicos

La Bienal de Buenos Aires ha sido el ámbito propicio para demostrar una vez más que los arquitectos tienen códigos propios. Algunos hechos son prueba de ello.

Luego de las sucesivas ponencias del domingo (en las que se destacó la oposición entre el urbanismo moderno y la revalorización de la herencia), el lunes por la mañana estalló Wolf Prix, levantándose intempestivamente del panel que integraba ante la encendida defensa del tradicionalismo que esgrimió su colega Leon Krier (ver en este mismo suplemento, página 8).

El día de su conferencia el holandés integrante del famoso grupo Coop Himmelblau se despachó frente a los participantes: "Volé 14 horas para llegar, pasado mañana volaré otras 14 para regresar y ahora me dicen que tengo media hora para exponer. Me siento presionado y creo que esta modalidad de organización adolece de stress capitalista ". Entonces ya nadie dudaba del estilo polémico de Wolf Prix. "¿En quién nos inspiramos?, ¿quién es nuestro maestro?, Mick Jagger y los Rolling Stone, por supuesto", dijo inventando un diálogo imaginario.

"¿El entorno? No se trata de buscar una integración directa, sin elaboración. El entorno debe estar presente en una obra de arquitectura como el alma rescatada de un paisaje o de una topografía", aseguró Hermann Hertzberger Muchos de los extranjeros volvieron por sus propios medios a visitar la Casa Curutchet, la obra de Le Corbusier situada en La Plata, que habían recorrido el sábado en una visita guiada.

Mientras, en el hall del Coliseo, los futuros arquitectos agotaron los ejemplares del libro de Peter Pran tras su aplaudida exposición, la reacción opuesta se manifestó después de la conferencia de Zaha Hadid, polémica en sus gestos y frases, que fueron interpretadas por los jóvenes como despreciativas hacia Sudamérica.

Un prolongado aplauso coronó la charla de Clorindo Testa, juzgada por muchos como una de las mejores de la reunión, y lo mismo ocurrió el martes 26, cuando subió al escenario para recibir el Premio MNBA/Air France al Proyecto no Construido.

En tanto, los arquitectos latinoamericanos Jaime Lerner y Laureano Forero cosecharon elogios unánimes por su arquitectura orientada a resolver problemas de la población.


La Nación Arquitectura. Bienal BA 1998

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VII Bienal Internacional de Arquitectura BA/98

Los arquitectos en su tinta

En el Museo Nacional de Bellas Artes, una mesa redonda integrada por los invitados de la Bienal compartió con el público conceptos sobre Le Corbusier, la sociedad de masas, la identidad regional y la crisis del fin de siglo

Miércoles 02 de diciembre de 1998 | Publicado en edición impresa
Los arquitectos en su tinta
Una lección de piano: León Krier acompaña a su mujer, María Laura Bonal. / Marino BalbuenaVer más fotos

El año último, la experiencia de enfrentar a los arquitectos invitados con el público (mayoritariamente compuesto por estudiantes de arquitectura) fue tan convocante y enriquecedora que el director de la Bienal, Jorge Glusberg, no dudó en repetirla en este nuevo encuentro. De más está decir que, para los jóvenes, éste era, quizás, el momento más esperado de todo el encuentro internacional.

Por esa razón, Los maestros de la arquitectura dialogan con la joven generación , el 23 noviembre último, en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), fue la mesa redonda en la que los arquitectos León Krier, Paul Andreu, Emili Donato, Wilhelm Kucker, Paul Chemetov, Rob Krier y Andreas Papadakis sorprendieron a una sala colmada de arquitectos y estudiantes de arquitectura de América del Sur con apreciaciones sobre Le Corbusier, y debatieron sobre el fenómeno de la sociedad de masas, la identidad regional, la crisis de fin de siglo y otros temas basados en aspectos filosóficos, una característica que distinguió a la VII Bienal.

León Krier comenzó diciendo que la verdadera arquitectura está en lo tradicional y Paul Chermetov lo siguió destacando la importancia de pensar los edificios en relación con los de su entorno, para permitir la continuidad de las ciudades.

El público pidió una opinión a la mesa sobre si el high-tech es un problema político o un acto de terrorismo cultural del colonialismo británico.

A lo cual, Paul Andreu respondió que usar esa tecnología no implicaba necesariamente adherir a esa ideología, y que desde la construcción de las pirámides hasta la actualidad, se trata de usar la mejor tecnología disponible. El problema, según él, estaría en tomarla como un objetivo o un espectáculo en sí mismo.

Para León Krier, hay que construir de acuerdo con la gente, teniendo en claro los objetivos, ya que el arquitecto es un artesano. Dijo: "Nos preguntamos lo mismo que hace mil años, pero el problema está en los que filosofan demasiado, en los medios de comunicación y en querer ser la estrella", porque "quienes son los buenos son los inteligentes, los que transmiten las experiencias; los otros, sólo inventan algo".

Esta contestación deparó una reacción insólita en uno de sus colegas. Wolf Prix, que había llegado apenas cinco minutos antes: cerró el plano de Buenos Aires que tenía en sus manos y se retiró con un gesto de disgusto, tal vez ofendido por las definiciones de Krier. Un comentario del público fue la despedida: ésta era la segunda bienal en la que Prix mostraba la misma obra.

Pero las preguntas continuaron: "De la arquitectura moderna se han usado muchos recursos naturales para la construcción, lo cual afecta al planeta. ¿Estarían dispuestos a renunciar a algunos de sus ideales o valores en función de hacer una arquitectura que no fuera agresiva con el planeta?

Rob Krier : -Si te comprendo bien, estás cuestionando lo que el diseñador hace por las personas, pero ustedes son los clientes, ustedes pagan por la arquitectura, ustedes deben decidir. Somos los esclavos de nuestros clientes.

Un no general irrumpió en la sala.

-¿Usted cree que Le Corbusier estaba haciendo lo que el mundo pedía o estaba proponiendo un nuevo mundo? ( aplausos generales. )

RK : Nosotros fuimos víctimas en nuestra juventud de la seducción por Le Corbusier. Cuando éramos estudiantes, leíamos y escuchábamos todo acerca de él que, como Picasso, fue una topadora que arrasó con todo en su camino; pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que estaba totalmente errado en captar todas las condiciones que la sociedad quería. El diseñó hermosas células habitacionales, pero su manera de amontonarlas a lo alto y a lo largo fue completamente equivocada.

Andreas Papadakis : -Estoy de acuerdo con lo que dice Rob Krier, y creo que Le Corbusier no se entendió a sí mismo en las propuestas que estaba haciendo, pero lo peor es que los seguidores que él tenía no estaban informados ni interiorizados de sus pensamientos; entonces se lo malinterpretó.

-¿Existe una crisis de originalidad en este fin de siglo?

Wilhelm Kucker: - Creo que le estamos dando demasiada importancia a este cambio de siglo, yo no voy a producir ningún cambio mágico por pasar de una cifra a otra en el calendario, tengo demasiados años. La originalidad es un concepto básico en arquitectura, y acuerdo con la búsqueda artística, original y no comercial de la arquitectura. Igualmente no deben sobrevaluar nuestras opiniones; lo digo por el título de la mesa redonda.

Y llegó finalmente el intemedio, que se caracterizó, otra vez, por un entretenimiento insólito: el arquitecto luxemburgués León Krier olvidó por un momento la filosofía y la arquitectura para sentarse al piano y acompañar, con desconcertante maestría, a su joven mujer, María Laura Bonal, que deleitó al público con varias canciones en italiano.

Una tarea modesta

Para cerrar el debate, los arquitectos dieron sus conclusiones y aconsejaron a la joven generación tener en cuenta la tradición y las raíces de su país.

Para Emili Donato, "los arquitectos podemos hacer casi nada para mejorar el mundo. Nosotros tenemos una tarea bastante modesta y creo que esto depende de los gobiernos y las empresas internacionales.

"Ninguno de nosotros podemos ser un modelo para los estudiantes de arquitectura de América del Sur por el hecho de vivir en una sociedad completamente distinta. Creo que los Barraganes son aquellos que han trabajado desde las raíces propias de esa tierra, y que el Primer Mundo de donde venimos es maravillosamente decadente.

"Es cierto que los arquitectos pueden influir, pero haría falta que los señores influyentes, como Papadakis y muchos otros, hablen más de estas cosas y menos de las tendencias internacionales que fabrican magníficas obras de arte con materiales completamente ajenos a lo que podrían hacer los jóvenes arquitectos en países con situaciones completamente diferentes, como éste.

"Creo que el museo de Gehry es un veneno para los jóvenes arquitectos que empiezan a trabajar en países como la Argentina o Bolivia o incluso en la propia Europa. Por favor, no nos miren, no hagan caso de ninguna de las revistas del Primer Mundo y entonces quizá harán cosas modestas o sencillas, pero que con el tiempo adquirirán un valor genuino de ese mundo en el que viven."

Dijo Rob Krier, "La cultura de la construcción no es de un país en particular, es de una chatura internacional. Por favor, encuentren la forma de hacer arquitectura argentina. Encuentren alguna cosa que no sea brasileña, vienesa y, sobre todo, japonesa".

Para León Krier, en cambio, no importa "la tecnología que usen, el lenguaje será personal (la tecnología es unipersonal, así que al usarla se le da una expresión personal)".

Según Paul Andreu, "en todas las cosas que escucho y que se debaten no veo ninguna de las cosas con que yo voy a trabajar. Es algo terrible encerrarse en la propia cultura. Pero hay que abrirse para evaluar las ideas y actuar en consecuencia y no para adoptarlas. Yo no soy esclavo del cliente, pero sí del edificio que me ha tocado hacer".

"La experiencia es algo personal -dijo Wilhelm Kucker-, por eso vamos a repetir los mismos errores, y por eso el mundo es como es." "Traten de hacer arquitectura regional; uno nunca sabe si va a convertirse en un nuevo Legorreta", aconsejó con dulzura y firmeza el editor Andreas Papadakis, para dar así fin a la mesa redonda.

Otras opiniones

En el teatro Coliseo, en tanto, una recorrida por el hall y los pasillos de la sala de conferencias arrojó opiniones diversas entre los asistentes. A la satisfacción de la mayoría con la posibilidad de entrar en contacto con la persona y las obras de creadores admirados se unió la crítica de algunos que se preguntaban cuál era la verdadera misión de las conferencias en la Bienal.

"Obviamente, conocer la obra del arquitecto, pero limitarse a pasar diapositivas describiéndolas solamente, como pasó con algunos expositores, es poco serio", se quejó uno de los estudiantes en la noche del martes 26; y otro futuro arquitecto recordó, nostálgico, aquella Bienal donde había expuesto Miralles: "El explicó cuál era su proceso de diseño, su filosofía y su pensamiento, y yo entendí el porqué de su arquitectura".

Federico Prack
Agustín Mondelli
Con la colaboración de Magdalena Tarelli

La Nación Arquitectura. Bienal BA 1998

La ciudad, sede de la arquitectura mundial

Cumbre: hoy se inaugura la Pre-Bienal BA 97/98, que cuenta con destacados representantes del ámbito del diseño internacional y local.

Jueves 09 de octubre de 1997 | Publicado en edición impresa

Cuando a las 14 de hoy la secretaria de Cultura de la Nación, doctora Beatriz de Gutiérrez Walker, dé por inaugurada, en el teatro Coliseo, la Pre-Bienal BA 97/98 de Arquitectura, que se extenderá hasta el próximo martes 14, Buenos Aires será por una semana la capital de la arquitectura mundial.

Para certificar esta afirmación basta con echar una mirada a la lista de invitados que Jorge Glusberg, director del encuentro, enarbola con orgullo: Sara Topelson, presidenta de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA); Terence Riley, curador de Arquitectura del Museo de Arte de Nueva York; César y Rafael Pelli; sir Norman Foster; Mario Botta; Enric Miralles; Kenneth Frampton; Vittorio Gregotti; Josef Kleihues y Wolf Prix, entre otros. Todo un Gotha arquitectónico, que participará de conferencias y diálogos con profesionales y estudiantes de arquitectura.

El encuentro se desarrolla en otras dos sedes: el Centro Cultural Borges y el Museo Nacional de Bellas Artes, donde se exponen sendas muestras de arquitectura.

La Pre-Bienal incluyó también la organización de distintos concursos sobre temas de la ciudad y, principalmente, el del Concurso Internacional para el Museo Costantini (dedicado a pintura latinoamericana contemporánea, que ocupará el predio contiguo a la plaza República del Perú), cuyo jurado internacional, que se expide en estas horas, está conformado por muchos de los actuales participantes de la Pre-Bienal.

Cuando esta obra esté terminada, Buenos Aires contará con un ejemplo más de la arquitectura moderna de nivel internacional, junto con el edificio República, de César Pelli, y el de Telecom, en Puerto Madero, del estudio norteamericano KPF (Kohn-Pedersen-Fox).

Más presencias

Pero esto no es todo. Diferentes nombres, igualmente ilustres, resuenan en otros ámbitos.

Contemporáneamente con la Pre-Bienal, se realiza, en el Hotel Kempinsky Libertador, de Córdoba y Maipú, hasta pasado mañana, el 34º Congreso Internacional de Arquitectura Paisajista.

La entidad organizadora, el Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas (CAAP), había propuesto a Buenos Aires como sede de este importante acontecimiento hace 12 años, y la aceptación favorable por parte de la organización mundial significa poder entrar en contacto con algunos de los nombres más representativos del paisajismo actual.

Por su parte, el Instituto Goethe y el Centro de Estudios de Arquitectura Contemporánea de la Universidad Torcuato Di Tella han presentado una muestra-taller, con el arquitecto alemán Matthias Sauerbruch como invitado, sobre "La ciudad contemporánea. Berlín en Buenos Aires", que se puede ver hasta hoy, en la sede de la Universidad, Miñones 2177.

Allí se exponen los rápidos y cotidianos cambios que experimenta la capital alemana, convertida en la actualidad en una gigantesca muestra de la última arquitectura contemporánea mundial .



http://www.lanacion.com.ar/78406-la-ciudad-sede-de-la-arquitectura-mundial

La Nación Arquitectura. Bienal BA 1998

Perspectiva

Bienales, ayer, hoy y mañana

Por Jorge Glusberg

Miércoles 11 de noviembre de 1998 | Publicado en edición impresa

La sección Arquitectura de La Nación cumple 30 años. Es, como se dice, toda una vida. Cuando me pidieron que escribiera este artículo, uní de inmediato el aniversario de la sección con el tema de la nota: la VII Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, que se realizará entre el 20 y el 24 del actual. Y me puse a pensar, entonces, en que la Bienal tiene la mitad de la vida del suplemento, 15 años, por lo que quizá convenía hacer un balance de lo realizado y, también, imaginar perspectivas de lo que vendrá.

Hace 30 años, la sección fue la respuesta a una necesidad: la de dar cuenta a los lectores del diario del desarrollo, en la Argentina y en el mundo, de una de las actividades más antiguas de la humanidad y la más ligada a la existencia del hombre. La década del sesenta presenció, aquí y en todas partes, un verdadero reflorecimiento de la arquitectura. El fenómeno volvería a darse con mayor intensidad en 1983, cuando la sección cumplía 15 años, y terminaba una dictadura nefasta.

Nació, entonces, la Bienal -cuya primera edición se realizó en 1985-, también para dar respuesta a una necesidad: la de reunir en Buenos Aires, físicamente -si se acepta el término-, a los arquitectos del mundo con los de la Argentina, sumando a la letra impresa de diarios y revistas especializados la voz actuante de los protagonistas.

Que la respuesta era indispensable y que resultó oportuna y valedera, lo demuestra el eco alcanzado por la Bienal desde su comienzo, un eco que las sucesivas ediciones no hicieron sino acrecentar (1987, 1989, 1991, 1993, 1995 y la Pre Bienal, celebrada en 1997). Un total de más de trescientos significativos arquitectos y más de cien pensadores y críticos del exterior han venido a Buenos Aires; algunos de ellos, dos y tres veces.

Ahora, de nuevo, arquitectos, teóricos y críticos llegarán a Buenos Aires para hablarnos de sus obras y escuchar a los colegas locales hablar de las suyas. He dicho alguna vez que la Bienal es un lugar de encuentros y de intercambios humanos -como la arquitectura-, pues nada supera ni ha de superar la comunicación directa, a pesar de las redes informáticas y los bancos de datos. ¿Qué ha de esperarse de la Bienal en el futuro? Que el lugar de encuentros y de intercambios sea cada vez más amplio y más certero. Porque, en rigor, la Bienal ya no pertenece a sus organizadores -que, por cierto, no son eternos- sino a la Argentina por medio de de Buenos Aires, y a la arquitectura y el urbanismo mediante sus creadores y pensadores.

El autor es director del MNBA y de la Bienal BA/98.



http://www.lanacion.com.ar/207461-bienales-ayer-hoy-y-manana

La Nación Arquitectura. Bienal BA 2009

Luis Grossman

Arquitextos

Falta poco para que comience la XI Bienal porteña

Miércoles 01 de agosto de 2007 | Publicado en edición impresa

Cuando se realizaba el acto de clausura de la décima Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, Jorge Glusberg, su creador y director, proclamó que aquel encuentro sería el último del prestigioso ciclo iniciado allá por 1983. Es que el desgaste físico y emocional que puede originar la organización y el desarrollo de este tipo de reuniones es tal, que era comprensible ese comentario.

Pero entre la concurrencia se cruzaron miradas que si por una parte expresaban pena y nostalgia, por la otra reflejaban la duda de los que conocían la personalidad y la trayectoria de Glusberg como para desconfiar razonablemente. Y los hechos les dieron la razón a estos últimos.

Porque dentro de poco más de un mes, entre el 19 y el 23 de septiembre, se realizará en el Centro Cultural Borges la décimo primera edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires. Y creo que debería llenarnos de regocijo esta reanudación de una saga que, si nos guiábamos por algunas señales equívocas, parecía languidecer e incluso amenazaba con desaparecer.

Los arquitectos que tenemos ocasión de viajar al exterior podemos dar fe de una circunstancia particular: era, y es, raro que los colegas con los que uno dialogaba en Colombia, España, Estados Unidos, Austria o Brasil, por citar sólo algunos casos, no desembocaran, en algún recodo de la conversación, en una referencia a la Bienal de Buenos Aires. Y aludir a la BA (curiosamente coinciden las iniciales de Bienal de Arquitectura con las de la hermosa ciudad que es su escenario) implica preguntar por muchos participantes y, ésta es una constante, por su inspirador, Jorge Glusberg.

Esta vez la organización estuvo a cargo del Centro de Arte y Comunicación (CAYC) y Pichon Riviere & Díaz Bobillo Consultores (PR&DB), y la lista de arquitectos confirmados, que vendrán de muchos países, llega a la treintena.

En alto nivel

Está claro que una asamblea de arquitectos llegados de todo el mundo, que se despliega en cinco días, con conferencias, exposiciones, visitas, reuniones y comidas, tuvo en sus diez encuentros anteriores grandes momentos y otros menos felices. Pero nadie puede negar el alto nivel alcanzado en todas las bienales en cuanto a las figuras que disertaron y las obras que se mostraron.

Incluso fue dado observar el antes y después de obras como las que expuso César Pelli, presente en todas las bienales realizadas hasta ahora, que las mostró como anteproyectos, en vísperas de iniciarlas y, años después, pudo exhibirlas terminadas y en uso. Se comentaba hace poco que, además de Paulo Mendes da Rocha, que recibió en 2006 el Premio Pritzker y estará en el Borges, pasaron por las diez bienales porteñas siete ganadores de ese lauro internacional: Meier, Hollein, Siza, Moneo, Hadid, Mayne y Rogers.

Por suerte acertaron los que desconfiaban de aquel pronóstico de Glusberg, y esperamos este año ver los últimos proyectos de colegas de varios continentes, y también debatir en torno de los problemas urbano arquitectónicos que hoy aquejan a todo el mundo.

http://www.lanacion.com.ar/930476-falta-poco-para-que-comience-la-xi-bienal-portena




Espacio Living. Bienal BA 2009

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XII Bienal Internacional de Arquitectura BA09

El evento se realizará del 3 al 12 de octubre de 2009 en el Centro Cultural Recoleta. Entre los principales invitados estará el arquitecto Richard Meier.


El evento se realizará del 3 al 12 de octubre de 2009 en el Centro Cultural Recoleta. Entre los principales invitados estará el arquitecto Richard Meier.Arq. Cesar Pelli

La nueva edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires tendrá lugar en el Centro Cultural Recoleta desde el 3 al 12 de octubre. Como en sus inicios, la Bienal congregará actividades académicas nacionales e internacionales, concursos y una importante exhibición de obras de la arquitectura mundial.

En su 12° edición, la ciudad de Buenos Aires congregará a asistentes de toda la Argentina y países limítrofes, atraídos por los arquitectos de nivel internacional que han sido invitados, entre ellos, Richard Meier y César Pelli (EE.UU), Mario Bellini y Franco Purini (Italia), Joseph Maria Botey, Mario Corea y Rafael de la Hoz (España), Mario Botta (Suiza), Angelo Bucci (Brasil), Einar Jarmund (Noruega), Byeong Joon Kang (Corea), Pablo Katz y Rudy Ricciotti (Francia), Jan Kleihues (Alemania), Bernardo Gómez Pimienta y Javier Sánchez (México), y Henrique Reinch (Brasil).

Por otro lado, el Centro Cultural Recoleta contará con importantes muestras nacionales e internacionales tales como "Producción Social del Hábitat: El Derecho a la Arquitectura" de Colombia, "Barcos de Ladrillos" de Uruguay, "El Véneto construido por los Jóvenes Arquitectos" de Italia, "Arquitectura Joven Francesa" de Francia, "Proyectos Suizos premiados con la Distinción de Arquitectura de Romandia Suiza Francesa" de Suiza, "Vivir Adentro", de México, "Arquitectura Rusa Contemporánea" de Rusia, "Cine/Arquitectura" organizada por Florencia Rodriguez y Gustavo Dieguez de Argentina, entre otras.

La organización del evento está a cargo del Centro de Arte y Comunicación (CAYC) y Pichon Riviere & Diaz Bobillo Consultores (PR&DB). El comité de dirección está integrado por Roberto Converti, Enrique Cordeyro, Juan Carlos Fervenza, Matías Gigli, Jorge Glusberg, Miguel Jurado, Daniel Muñiz, Miguel Pato, Enrique Pichon Riviere, Carlos Dibar, Carlos Sallaberry, Clorindo Testa y Fabio Morales.

http://www.espacioliving.com/1156279-xii-bienal-internacional-de-arquitectura-ba09

La Nación Arquitectura. Bienal BA 2009

Bienal Internacional de Arquitectura BA 09

Se viene la bienal

Del 3 al 12 de octubre se realizará la XII Bienal de Arquitectura de Buenos Aires, que como todos los años reúne en charlas, conferencias y exposiciones a los representantes de estudios de arquitectura del mundo

Miércoles 09 de septiembre de 2009 | Publicado en edición impresa
Se viene la bienal
Tore de Control Portuario, de Josep María Botey. / BA09Ver más fotos

Por Marina Gambier
La Nacion

Como en los años anteriores, las revistas especializadas y las últimas ediciones de Taschen son la principal fuente de información a la hora de extender las invitaciones para participar de la Bienal de Arquitectura. "La bienal es una de las actividades más importantes del CAYC –destaca Jorge Glusberg, fundador–. El criterio es el mismo de siempre: hay 50 revistas de arquitectura en el mundo, de las cuales recibimos cinco o seis, y en las que publican sus obras la mayoría de los estudios del mundo. Los invitados salen de esa revisión anual."

El tradicional encuentro reunió aproximadamente 2000 personas que participaron de las charlas de César Pelli (Argentina), Paulo Mendes da Rocha (Premio Pritzker, Brasil) Bernardo Fort Brescia y Mathias Klotz (Chile), entre otros arquitectos de reconocida trayectoria que visitaron Buenos Aires. Además de Rafael de la Hoz (España) y Laureano Forero (Colombia) –ausente en 2008 por problemas de salud– en la versión 2009, que se realizará entre el 3 y el 12 de octubre en el Centro Cultural Recoleta, también darán el presente críticos, teóricos, periodistas y representantes de instituciones académicas y culturales.

Entre los convocados más interesantes figura es Estudio Snohetta, de Noruega, que cierra el encuentro y estará representado por Craig Dykers. Además de haber ganado el Premio Mies van der Rohe 2009, el estudio alcanzó fama con su proyecto para la Opera de Oslo. Otro noruego que estará presente es Einar Jarmund. "Un tipo que proyecta viviendas muy interesantes vinculadas con la naturaleza y el entorno de la campiña noruega", dice Jorge Glusberg, miembro fundador del CAYC. "Junto con Shohetta, tienen una manera de construir muy en sintonía con el finlandés Aalvar Alto", añade.

Entre otros invitados se destaca Trevor Body, de Canadá, que si bien no tiene mucha obra construida ocupa un rol activo dentro del ambiente de la crítica. Además de sus columnas en publicaciones como The Vancouver Sun, Architectural Review, organiza muestras y coloquios y participa en ellos. También es miembro fundador de CICA (Comité Internacional de Críticos de Arquitectura). "Escribe bien, y habla bien. En este oficio, hay muchos que hablan y no son grandes arquitectos, y al revés. Es importante escucharlo porque la crítica de la arquitectura no nació para decir si una obra es buena o mala, sino para investigar lo que cada proyecto tiene que decir", agrega Glusberg. También pasará por Buenos Aires Enrique Reinach, del estudio paulista Reinach Mendonca Arquitectos, de Brasil, que se caracteriza por obras medianas, pero de impecable factura. Otras visitas para tener en cuenta son Julio Quaresma, arquitecto portugués que proyecta edificos públicos en países de Africa, como Angola, y el catalán Josep María Botey, que además de construir se especializa en la remodelación de edificios importantes en España.

http://www.lanacion.com.ar/1171883-se-viene-la-bienal

La Nación Arquitectura. Bienal BA 2001

IX Bienal BA/01: la última jornada

Un concurrido final de fiesta

El domingo último finalizó la novena reunión internacional de arquitectura

Miércoles 05 de diciembre de 2001 | Publicado en edición impresa
Un concurrido final de fiesta
Jorge Glusberg y Roberto Converti entregan el primer premio del Concurso Corredor Turístico Puerto Madero/La Boca a sus jóvenes ganadores. / Ricardo PristuplukVer más fotos

El domingo último, el salón auditorio del Museo Nacional de Bellas Artes fue uno de los lugares más representativos de la IX Bienal deArquitectura, en primer lugar, y del ser nacional, en segundo lugar.

De la Bienal BA/01, porque allí se acababa de desarrollar la última de las mesas redondas previstas en el programa: Los arquitectos internacionales dialogan con los jóvenes arquitectos argentinos -donde un León Krier lleno de gracia y conocimiento había elogiado el edificio del Museo Latinoamericano de Arte (Malba) y había celebrado que la gente, en Buenos Aires, todavía se bese por la calle- y allí también se iba a hacer la entrega de premios del encuentro. Del ser nacional porque, argentinos hasta la muerte, los premiados estaban acompañados por sus respectivos hijos, padres y demás familiares, es decir, la familia unita .

Dentro de ese contexto risueño y alborotador, Jorge Glusberg bajó del podio donde minutos antes había coordinado la última mesa redonda del encuentro -con la inapreciable ayuda del arquitecto Alfonso Corona Martínez como inimitable traductor- para oficiar de maestro de ceremonias y proceder a la entrega de los premios.

Las camisas de colores fuertes que Peter Cook lució en el transcurso del encuentro -rojo furioso, amarillo oro y verde esmeralda- deben de haberle servido de cábala; por unanimidad, el jurado le otorgó el Gran Premio Internacional, que recibió, en su lugar (Cook ya había viajado de vuelta al Reino Unido), la arquitecta María Teresa Egozcue, presidenta del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU).

Mederico Faivre y Norma Román, los ganadores del Gran Premio Argentino, también lo recibieron acompañados por sus hijos, los arquitectos Pablo y Florencia Faivre, integrantes del estudio (una de cuyas últimas obras es el tema de la tapa de este suplemento).

Una bien dispuesta claque recibió con regocijo a los ganadores del Premio Diario La Nación , los arquitectos Ricardo Blinder y Flavio Janches. Y fue una gratísima sorpresa la juventud de todos los ganadores de los tres premios del Concurso Corredor Turístico Puerto Madero/La Boca . Entregó los diplomas correspondientes el arquitecto Roberto Converti, vicepresidente de la Antigua Corporación Puerto Madero, que aprovechó la ocasión para anunciar que los integrantes del estudio Annés, Balbuena, Coppari, Fernández Abadie, Boyadjian, ganadores del Primer Premio, se van a incorporar al equipo de la Corporación que comenzará a trabajar de inmediato en el proyecto. Y se comprometió también a lograr que muy pronto vaporetti como los de Venecia surquen las aguas del circuito turístico.

Hasta la próxima

Sin embargo, un sentimiento agridulce flotaba en el ambiente. En varias oportunidades, Glusberg había dejado entrever que ésta podía ser la última bienal que se celebraba en la Argentina. Los esfuerzos y los costos -y también las pérdidas- que significaron la realización de este noveno encuentro ameritarían que el creador de las bienales dude de que haya una número diez.

Pero hacia el final de la ceremonia, cuando se creyó que todos los premios habían sido entregados, el arquitecto Carlos Sallaberry, vicedirector de la Bienal, recordó que faltaba uno: por unanimidad, los jurados internacionales habían decidido distinguir a Jorge Glusberg con una mención especial por la curaduría de la muestra De la cibercultura a la nueva representación de la arquitectura (comentada en este suplemento el miércoles último y que se podrá visitar hasta el 20 de enero próximo). Entonces, aprovechó también Sallaberry para expresar un deseo, que por otra parte era compartido por todos en el auditorio: que la Bienal pueda seguir por muchos años más.

Por lo cual, entre aplausos y felicitaciones, llegó a su fin la IX Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires BA/01.

Graciela Melgarejo

Con premios celebrados por todo el mundo

La lista completa de los galardonados

Gran Premio internacional, Peter Cook (Gran Bretaña); Gran Premio Latinoamericano, Jo‰o Filgueira Lima Lelé (Brasil); Gran Premio Argentino, auspiciado por el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, Mederico Faivre-Norma Román; Premio Diario La Nación a la joven generación, Ricardo Blinder-Flavio Janches; menciones de honor, al conjunto de los diez arquitectos alemanes, Gaensler, Homeier, Meck, Meyer Sternberg, Nagler, Richter, Roth, Schumacher, Schuster y Staab, y a Ruy Othake (Brasil) por el centro cultural de San Pablo.

Los jurados internacionales decidieron otorgar menciones especiales a Jorge Glusberg, por la curaduría de la muestra De la cibercultura a la nueva representación de la arquitectura ; al estudio Antonini-Schon-Zemborain-Fervenza-Hall, por el edificio Porsche, y al estudio Manteola, Sánchez Gómez, Santos, Solsona, Sallaberry, por las piletas olímpicas de Mar del Plata.

En el concurso Corredor Turístico Puerto Madero-La Boca , obtuvo el primer premio el estudio Annes-Balbuena-Copari-Fernández Abadie-Boyadjian; el segundo, Nicolás Sancho, y el tercero, Horacio Sardin y Mariana Varón. El premio MNBA/Expovivienda fue, en la categoría entre medianeras , para el edificio Libertad, del estudio Urgell-Penedo-Urgell, y en la categoría perímetro libre , para la torre Pampa, de Grinberg-Dwek-Sartorio-Iglesias.

El jurado estuvo integrado por Jaume Bach (España), Mario Bellini (Italia), Arie Graafland (Holanda), Wilhelm Kucker (Alemania), Louise Mereles (México), Michael Wilford (Gran Bretaña), Vicente Wissenbach (Brasil), y los argentinos Roberto Converti, Enrique Cordeyro, Juan Carlos Fervenza, Jorge Glusberg, Emilio Gómez Luengo, Luis Grossman y Jorge Turjanski.

http://www.lanacion.com.ar/209020-un-concurrido-final-de-fiesta

La Nación Arquitectura. Bienal BA 1998

Una capital para la arquitectura

Buenos Aires reafirma una vez más sus laureles de ciudad cultural por antonomasia, dando cabida durante casi una semana a lo más graneado de la arquitectura argentina e internacional. En estas páginas, un diario de actividades casi completo y algunas reflexiones sobre este fenómeno que asombra a muchos

Miércoles 25 de noviembre de 1998 | Publicado en edición impresa
Una capital para la arquitectura
Los estudiantes de arquitectura, los más asiduos y entusiastas de la VII Bienal Internacional de Arquitectura BA/98. / Marino BalbuenaVer más fotos

El jueves fueron inauguradas las muestras que se presentan hasta el 2 de diciembre próximo en el Museo Nacional de Bellas Artes, acto que coincidió con la apertura oficial de la VII Bienal BA/98.

A las 19 (la hora anunciada para el comienzo de las actividades) aún se veía escaso público en las salas destinadas a la Bienal. Solo y abocado a la contemplación, Clorindo Testa recorría el área de los premios Mies van der Rohe a la arquitectura latinoamericana y europea, y la muestra de Mackintosh en la escuela de Glasgow, ambas en el nuevo pabellón.

Ya sobre las 20, las salas se poblaron de gente. El sector donde se exhibe la obra de Herman Hertzberger llamó la atención de los visitantes por el particular mobiliario que contienen los paneles y maquetas del autor, cuyas líneas acompañan a la perfección las formas de la arquitectura. Tras la profusión de fotografías, planos, croquis y volúmenes del holandés, el pequeño auditorio contiguo destinado a los premios Prodaltec a la arquitectura digital lucía todavía despoblado.

La ceremonia, presidida por el director del museo, Jorge Glusberg, y el embajador de Suecia, comenzó a las 20, ante la presencia de numeroso público.

El marco no pudo ser mejor: detrás de los personajes, las impresionantes maquetas de la arquitectura de Andrea Palladio lucían bajo los spots, mientras hacia el otro lado se destacaba la muestra del vienés Hans Hollein, a quien se lo vio en amable charla con Massimiliano Fuksas.

La última bienal del siglo ofreció abundante material para la reflexión, además de algunos datos para la controversia.

Viernes 20

Después de cada una de las numerosas conferencias que conformaron la apretada agenda en el Coliseo, los asistentes eligieron el hall y la confitería ubicada en la esquina de Libertad y Marcelo T. de Alvear como los espacios del encuentro y el debate.

Entre las ponencias más comentadas del viernes, la charla del argentino César Pelli se destacó por la claridad exhibida por el autor para mostrar el respeto a la historia y al entorno que distingue a las Petronas Towers de Kuala Lumpur de entre sus pares del mundo.

El principal hacedor del encuentro, Jorge Glusberg, dio su conferencia en la noche del viernes último y, en un intento por enmarcar el contexto de estas reuniones internacionales y porteñas, relató a la audiencia una prolija síntesis de los acontecimientos desde 1987 hasta el presente. La caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, las sucesivas etapas en la difícil tarea de obtener la paz en Irlanda, la Guerra del Golfo, el desgarro de Bosnia y otros infelices acontecimientos se conjugaron esa noche con el papel de la arquitectura, siempre comprometida en la reconstrucción.

La noche del viernes tuvo su broche de oro en la conferencia magistral de Massimiliano Fuksas, un romano que prefirió desarrollar su oratoria en tres idiomas. "Voy a hablar diez minutos en italiano, otros diez en inglés y luego en francés", dijo recién llegado del ágape que Carlos Kantt, presidente de la firma Tecno, ofreció a los participantes de la VII Bienal.

"Hace un tiempo que el concepto de entorno comenzó a parecerme insuficiente. Entonces una palabra sonaba en mis oídos: geografía, geografía geografía ...", declaró ante un público estupefacto.

De riguroso negro, como casi todos los expositores, presentó su edificio de entrada a la Caverna de Niaux, en Francia, donde hay pinturas rupestres del paleolítico y confesó, cambiando sin aviso el inglés por la lengua francesa, "cuando vi el lugar me dije a mí mismo qué hacer, construir o no hacer nada. Me incliné por una estructura liviana de madera y acero materializada en color rojo".

Lui Jia Zui, el ordenamiento urbano que Fuksas lleva adelante en la orilla izquierda del Hung Pu, en Shanghai, deslumbró a los presentes con su inusual escala.

Así concluyó la primera jornada en el teatro Coliseo; entonces ya se sabía que Richard Meier no estaría presente. Mientras tanto, y en un enroque de último momento, Michael Graves estaba llegando a Buenos Aires desde Nueva Jersey.

Como casi siempre sucede, el día inaugural de la VII Bienal fue una suerte de anticipo de lo que sucedería durante el desarrollo de la misma.

Sábado 21

Harry Seidler, un vienés radicado en Sydney, Australia, que fue destacado participante de la primera Bienal, en 1987, presentó uno de sus trabajos recientes, el Horizont Apts., en Sydney, donde se aprecia la original y osada manipulación del hormigón armado que despliega este otrora alumno de Walter Gropius y asistente de Marcel Breuer.

Seidler, que prontamente desafiará a las Petronas de César Pelli desde la ciudad de Melbourne, Australia, donde realizará la construcción del edificio más alto del mundo, la torre de oficinas y comercios Grollo de 500 metros de altura, mostró también un conjunto de viviendas para dos mil quinientas personas en un área actualmente en desarrollo a orillas del río Danubio, en Viena.

Minutos más tarde, la presentación de Lawrence Kim, un coreano involucrado en la restauración del Palacio Imperial Ch´angdokkung, en Seúl, aportó la nota romántica y la escala cultural a una arquitectura más bien globalizada.

Realizado según los lineamientos del Feng Shui, el Palacio estará restaurado el año próximo para la celebración del Año de la Arquitectura en Corea.

Herman Hertzberger, vestido con traje negro y camisa gris, natural de Amsterdam, Holanda, tuvo una de las disertaciones más controvertidas y teóricas de la VII Bienal. Inició su presentación mostrando una casa de Le Corbusier arruinada por sus moradores y se preguntó qué se puede hacer al respecto.

El recurrente problema en relación con el tiempo disponible para cada disertación, tuvo su cuota de humor aportada por Michael Graves. Al inicio de su charla, consideró escasa la media hora prevista por el programa (considerando el extenso viaje realizado), máxime luego de acordar con Stanley Tigerman (su sucesor en el podio) que debían hacer lugar para las cuatro horas que seguramente ocuparía la disertación de Jaime Lerner. La exposición del arquitecto/gobernador del Estado de Paraná, tal como lo definió en su presentación Luis Grossman, no duró tanto, por cierto, pero se excedió largamente del límite otorgado, lo que Lerner trató de explicar respondiendo a Graves que era porque se había malacostumbrado a los discursos de los políticos en Cuba, que solían durar más de 14 horas. Las mencionadas dilaciones en el horario previsto impidieron a la presidenta de la UIA, la arquitecta mexicana Sara Topelson, exhibir las 130 diapositivas que había preparado para su tema: la preservación de obras de arquitectura. Lo ocurrido invita a la reflexión acerca de la conveniencia de apretar tanto una agenda con la contrapartida de profesionales que no se resignan a circunscribir sus exposiciones a sólo media hora.

La extensión de la charla de Lerner no opacó los fundamentales conceptos vertidos acerca de la forma de modificar las características negativas de las ciudades a partir del compromiso de la comunidad en su conjunto. Temas de actualidad como el transporte público, la clasificación de residuos domiciliarios y la limpieza de vías navegables fueron resueltos en Curitiba, donde fue alcalde antes de ser elegido gobernador del Estado, con la pregunta: "¿Y por qué no se puede hacer?"

Considerando que es uno de los pocos arquitectos que han arribado a una función ejecutiva de primera magnitud en el mundo, vale destacar la respuesta que dio a un periodista que le preguntaba por qué había tantos arquitectos en su equipo del municipio de Curitiba: "Porque ya probamos con todos los demás", fue la respuesta. A juzgar por los resultados, sería un ejemplo para ser imitado en otras partes.

Luego de Sara Topelson, le tocó cerrar la noche del sábado a Mario Roberto Alvarez. Lo avanzado de la hora (inició su disertación después de las 23) no mermó el interés del público por una figura que ha trascendido nuestras fronteras, como se pudo verificar cuando, en el pasillo central, un invitado extranjero le expresaba en inglés a su compañero de asiento que esperaba que hubiera traducción a ese idioma de la conferencia de Alvarez.

Domingo 22

El aporte de la computación no estuvo ausente en la Bienal 98. En su disertación del domingo por la tarde, Peter Pran destacó la importancia de las animaciones en 3D, que permiten explorar aspectos de los edificios inimaginables 40 años atrás.

Las diapositivas mostraban imágenes de tal perfección que costaba diferenciarlas de una foto de la obra terminada.

El video final de 3 minutos de duración recorriendo su hospital neurosiquiátrico en Nueva York, impresionó aún más por el sentido del recorrido y visuales atípicas obtenidas.

A pesar de la fuerza que la tecnología confería a su presentación, Pran recordó a su auditorio que estas animaciones no reemplazan, en su opinión, a los tradicionales modelos a escala, y recordó nostálgicamente sus encuentros con Mies y la influencia que tuvieron en su formación.

Un tema que preocupaba a Pran estaba relacionado con los grados de libertad con que contaban los diseñadores en el mundo actual. En los Estados Unidos, por ejemplo, se ponían, a su juicio, muchas trabas como resultado de la influencia entrecruzada de políticos, ecologistas, comisiones vecinales, planificadores y los propios usuarios.

Luego de la conferencia de Pran, los estudiantes agotaron los ejemplares del libro que muestra sus obras recientes, presentado en el stand de CP67.

Similar enfoque planteó Hans Hollein en su disertación, al recordar que cuando presentó su proyecto para la embajada de su país en Berlín, con un muro ligeramente curvo en la esquina, el comité de aprobación del municipio lo rechazó aduciendo que los muros curvos no eran berlineses. La resolución en piedra propuesta por Hollein cuidaba particularmente el estilo local, pese a lo cual se vio forzado a ceder el proyecto en favor de otro profesional.

La participación de Wolf Prix en la tarde del domingo se inició con un tema recurrente en esta bienal: la queja por el escaso tiempo disponible de disertación (media hora) comparado con el extenso viaje de ida y vuelta a nuestro país (catorce horas promedio).

Su exposición, de neto corte deconstructivista contrastó con la inmediata posterior de León Krier, que hizo una encendida defensa del clasicismo, al estilo de su proyecto del barrio de Poundbury, ejecutado a pedido del príncipe de Gales.

Los conceptos de zonificación, policentrismo y distribución de funciones en las áreas urbanas, expresados por Krier, se asemejaron, pese a las diferencias geográficas y culturales, con lo expresado por el arquitecto Jaime Lerner, de Brasil, el día anterior.

Al presentar al arquitecto Hans Hollein, Jorge Glusberg agradeció la presencia del prestigioso profesional en nuestro país.

Recordó, asimismo, su exitosa tarea como director de la última Bienal de Venecia, de la que participaron los más prestigiosos estudios de arquitectos de nuestro país.

Ante la inminencia de su partida unas horas después de su disertación, Glusberg se permitió anticipar a Hollein el resultado de la labor del jurado internacional que trabajó sobre las presentaciones de esta Bienal que se oficializará el martes próximo.

Quiso, según sus propias palabras, tener el honor y el gusto de entregar a Hans Hollein, artista y arquitecto de renombre internacional, el Gran Premio de la Bienal BA/98.

Este texto se elaboró con la colaboración de Mónica Garmendia, Marcelo Rizzo y Alfredo Guidali

De todo el mundo

Resulta ciertamente singular que en estos días de noviembre se realicen en Buenos Aires tantos y tan fructíferos encuentros referidos al mundo de la arquitectura.

Pocos días atrás se realizó en el aula magna de la Facultad de Derecho, la 2a. Bienal del Urbanismo; el 18 y 19 del actual se reunieron en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA figuras de relieve internacional para deliberar sobre Gestión de ciudades . Los arquitectos Mariano Arana (intendente de Montevideo) y Jaime Lerner (gobernador del Estado de Paraná, Brasil) disertaron en esa ocasión.

Mientras en la Universidad Di Tella se aprestaban a comenzar seminarios con importantes profesores del país y el exterior, culminaba la VII Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires.

Ya se conocen las maratónicas series de conferencias magistrales a cargo de célebres figuras en el teatro Coliseo y las impactantes exposiciones que se exhiben en el Museo Nacional de Bellas Artes y en el Centro Cultural Borges.

Pero el lunes, en el auditorio del Museo se vivió un episodio menos conocido -que se realizó a modo de ensayo el año último-: se colmó con un público que incluso debió permanecer de pie cuando se inició la anunciada mesa de debate con la participación de los asistentes, entre los que se notaba una mayoría de estudiantes.

Una vez más, la iniciativa resultó muy exitosa. Con la participación de Papadakis, Chemetov, Bofinger, Kucker, Andreu, Emili Donato, los hermanos León y Rob Krier, y la sólo fugaz presencia de Wolf Prix (que se retiró disgustado por algunas expresiones de uno de los panelistas), se desarrolló un fecundo cambio de opiniones, el que en un momento dado tuvo, a modo de intermedio, un recital de piano y canto que, para sorpresa del público, estuvo a cargo del arquitecto León Krier al piano, con su esposa en el canto.

Cada una de las piezas fue saludada por una ovación.

Orgullosa deducción

Como se ve, aunque no siempre la cantidad es signo de calidad, en este caso la abundancia coincidió punto por punto con la excelencia de las presentaciones.

Quizá porque, como decía Richard Rogers en la entrevista que La Nación publicó el 11 del actual, "estemos volviendo a una etapa más humanista. Un arquitecto puede ser un artista, un científico, un sociólogo, un político o un empresario", quizá porque los argentinos le dan cada vez más importancia a una disciplina que está en la base de nuestras vidas sobre la tierra, el hecho es que, una vez más, por una semana Buenos Aires fue capital de la arquitectura internacional.

Los premios de la VII Bienal

Al cierre de esta edición, se dieron a conocer los premios de la VII Bienal de Arquitectura Internacional de Buenos Aires BA/98.

Con un jurado internacional compuesto por Vakhtang Davitaia (Georgia), Jorge Glusberg (Buenos Aires), Ram Karmi (Tel Aviv), Kiyonori Kikutake (Tokio), Josef Kleihues (Berlín), Wilhelm Kucker (Munich), Frei Otto (Leonberg), Harry Seidler (Sydney), Stanley Tigerman (Chicago), Sara Topelson (México) y Abraham Zabludovsky (México), se otorgaron los siguientes galardones:

  • De la VII Bienal Internacional de Arquitectura: Gran Premio Internacional a Hans Hollein (Austria); Gran Premio Latinoamericano a Jacques Bedel (Buenos Aires), y Gran Premio Argentino (auspiciado por el CPAU) al estudio Lier-Tonconogy (Buenos Aires).

  • Del Comité Internacional de Críticos de Arquitectura (CICA): Premio Internacional a Herman Hertzberger (Holanda); Premio Latinoamericano a Carlos Ott (Uruguay), y Premio Argentino a Luis Bruno (Buenos Aires).

  • Premios Diario La Nación a la Joven Generación: Premio Internacional a Hsuko Hasegawa (Tokio); Premio Latinoamericano a Enrique Browne (Chile); Premio Argentino a Alejandra Guzzo (Buenos Aires).

  • Premio a la Crítica: a Joseph Rykwert (Londres).

Con respecto a los premios MNBA/Air France-Jean Louis Garnier, los elegidos fueron los siguientes:

  • Premio para arquitectos y/o estudios en la categoría Obras Construidas: Estudio Gramática/Guerrero/Moreno/Urtubey/Pisani por el Palacio de Justicia de Córdoba.

  • Premio para arquitectos y/o estudios en la categoría Proyectos No Construidos al estudio Clorindo Testa por la Universidad Torcuato Di Tella.

  • Premio para la Joven Generación (menores de 40 años) para el estudio Blinder/Janches a la Vivienda Unifamiliar en el Tigre.
Otros galardones

También se juraron los premios del Concurso Prodaltec de Arquitectura Digital, organizado por el Museo Nacional de Bellas Artes y Prodaltec Prodima Alta Tecnología SA.

El jurado estuvo compuesto por Tomás Dagnino, Mónica Fernández, Jorge Glusberg, Claudio Guerri, Leonardo Kopiloff, Graciela Melgarejo, Adriana de Miguel, Eduardo Miretti y Arturo Montagú.

Sobre una preselección de 33 trabajos, los ganadores fueron los siguientes:

  • Primer Premio al Estudio Mario Roberto Alvarez-arquitecto Santiago Garay-South Convention-Puerto Madero

  • Segundo Premio al Estudio ARX Arquitectura-arquitecto Hugo Gutiérrez-Amanecer de un día agitado.

  • Tercer Premio al Estudio ARX Arquitectura-arquitecto Patricio Navarro-Tattersall de Palermo.

Mención a la obra de arquitectura al Estudio Dujovne-Hirsch y Asociados-Edificio La Nación , y mención al Arquitecto para Alejandro Goldemberg-Torres de Caballito (las obras premiadas y las seleccionadas están expuestas en el Centro Cultural Borges hasta el 29 del actual, con entrada libre).

El Premio Talcahuano Plaza al equipamiento de un edificio de oficinas correspondió a los arquitectos Patricio Navarro, Gonzalo Navarro (colaboradora, María Costanza Navarro).

El Premio MNBA/Vasa Blindex se distribuyó de la siguiente manera: Primer Premio, a los arquitectos Mariano Albornoz, José Manuel Fiori, Gastón Flores, Gabriel Galván y Martín Torrado; Segundo Premio, para los arquitectos Fabián Maci, Guillermo Lesch y Patricio Cuello (colaborador, Alejandro Cuello). La primera mención correspondió a los arquitectos Graciela Ecenarro, Andrés Santangelo y Jorge Centeno, y la segunda, al arquitecto Raúl Flamingo.